Actualmente se ha producido un incremento en la demanda de especies y hierbas, con un incremento paralelo de las ofertas desde distintos eslabones de la cadena productiva. Con respecto a este punto debe destacarse la tendencia creciente al reemplazo a nivel industrial del uso tradicional de especies por las esencias, extractos y oleorresinas de especies. Estos productos presentan ventajas muy importantes, tales como regularidad de calidad, carencia de microorganismos, dispersión de manejo y almacenamiento y menores volúmenes con el correspondiente ahorro de fletes.
El consumo aparente de hierbas aromáticas frescas y secas en Colombia alcanzó en el año 2000, 2299 toneladas, como equivalente en materia fresca. Este consumo aparente presenta un ligero descenso en los últimos cuatro años explicando principalmente por la reducción en las importaciones que corresponden casi en su totalidad a producto o deshidratado
de muchas especies. También se ha observado en los últimos años una tendencia creciente en la demanda de plantas medicinales en los países industrializados, como consecuencia de la inclinación hacia lo natural. El país tiene potencial para mejorar las ventas de aromáticas y condimentos.
Por lo tanto ante un nuevo concepto en el mercado y una tendencia naturalista nos queda por decir que es hora de empezar a despertar de un largo sueño y satisfacer las necesidades de muchos mercados.
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